Muchos cosméticos incluyen entre sus componentes activos desarrollados mediante técnicas de biotecnología que permiten explotar sus efectos sobre la piel. Cada vez es más habitual escuchar en la descripción de los productos o en sus publicidades que utilizan determinados principios activos o compuestos y el gran público se está familiarizando con ellos y asumiendo su empleo como algo beneficioso y que mejora la efectividad de los productos.

Desde el punto de vista de las empresas, la biotecnología está integrada en los procesos y está permitiendo comercializar productos más sostenibles y más adaptados a los mercados cambiantes que demandan menor impacto en su producción y mayor efectividad en los problemas que tratan. En definitiva, se trata de un mercado exigente en el que se demanda, cada vez más, productos que aborden varios problemas a la vez, mediante rutinas de aplicación sencillas y que cuenten con una seguridad y eficacia en su aplicación.

En este contexto, la biotecnología puede enfocarse desde diferentes perspectivas y en la mesa se abordarán experiencias prácticas que mostrarán las últimas tendencias del sector

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